lunes, 14 de noviembre de 2011

Un imperio global

LOS AUSTRIAS EN ULTRAMAR
-Principio y fin de un Imperio.
La llegada a América de los europeos supuso un punto de inflexión en la historia de este continente, de tal manera que, aún hoy en día, se habla del descubrimiento del Nuevo Mundo.
Pensando en la dinastía de los Austrias y en el inmenso territorio que acumularon, es fácil plantearse cómo consiguieron mantener kilómetros y kilómetros de tierras –entre América y Asia- bajo el poder de una única dinastía. Habían creado un auténtico Imperio Global que no se disolverá hasta 1898, con la pérdida de las últimas colonias.
Esta presencia internacional supuso un punto clave para el desarrollo de la comunicación. La lengua española logró expandirse por cada uno de los nuevos territorios colonizados, lo que fue un auténtico legado cultural que se remonta hasta nuestros días; -el español es ya la segunda lengua del mundo y en este aspecto, hemos mantenido el imperio-.
LOS RITMOS DE LA CONQUISTA
Ya en 1540, casi todos los territorios encontrados estaban colonizados.
Todo sucedió con bastante rapidez a partir de la conquista de las Islas Canarias –entre 1478 y 1496-, ya que era un territorio estratégico desde el que podían acceder con mayor facilidad los barcos que estuvieran dispuestos a navegar hacia el “abismo del mundo”.
-Todo un modelo de gobierno.
Pueblo y corona llegaron a un estrecho acuerdo en el que a los particulares se les reservaba un beneficio económico por mantener el territorio conquistado a cambio de entregar un porcentaje de sus ganancias, –el quinto real-, a los monarcas, además de reconocerles su poder.
-Los primeros conquistadores.
La tripulación al mando de Cristóbal Colón divisó por primera vez tierra firme en la madrugada del 12 de octubre de 1492, a pesar de la poca confianza que había puesto Europa en esta peculiar travesía. Colón había llegado a la isla de La Española, -lo que él pensaba las Indias-. Pero no contento con este primer viaje, realizó cuatro más hasta dar con Cuba, la zona de las Honduras, Nicaragua, las Antillas, Costa Rica y Panamá.
Dado el claro éxito que tuvieron estas primeras expediciones, tiempo les faltó a aventureros como Ponce de León, Núñez de Balboa o Magallanes para ir en busca de nuevos descubrimientos.

-Los hitos coloniales de la casa de Austria: aspectos negativos y positivos.
En tiempos de esta dinastía, se colonizó México y Perú, ambas entre 1519 y 1531. Hernán Cortés y Francisco Pizarro fueron los grandes protagonistas de esta parte de la Historia, aunque no todo fue gloria para estos aventureros. Ambos son conocidos por el fin de las civilizaciones azteca e inca.
Con el propósito de lograr sus objetivos, –colonizar los nuevos territorios-, no dudaron en emplear violencia, engaños y traiciones.
Cortés expolió casi toda la meseta Mexicana tras un primer intento fallido en el que tuvo que huir durante la llamada Noche Triste, dejando a más de medio ejército abandonado y quedando así como una completa humillación a ojos de la corona castellana. Pero no se rindió. Con un claro sentimiento de venganza, regresó para tomar Tenochtitlán y acabar lo que había empezado.
Pizarro, por otra parte, traicionó al inca Atahualpa, tras haberle ayudado en un conflicto interno que mantenía contra su hermano –una especie de guerra civil–, y no contento con todas las riquezas que había obtenido en agradecimiento por su participación, decidió asesinarlo. (Años después, el destino le devolvería la otra cara de la moneda, cuando su socio Diego de Almagro consiguió acabar con su vida).
Está claro que, por lo menos desde el punto de vista de los territorios colonizados, la llegada de los españoles al Nuevo Mundo fue una auténtica masacre. Pero no todo fue negativo en esta colonización:
Hubo protectores de  los nativos americanos como Bartolomé de las Casas o Francisco de Vitoria, quienes denunciaron los malos tratos cometidos por los españoles y establecieron unas “normas básicas de conquista” –unas pautas de humanidad- que con el tiempo se convertirían en el derecho internacional.
Por otro lado, la coexistencia entre ambas culturas y tradiciones, -la europea y la indígena-, generó el llamado Barroco americano.
-El éxito de la conquista.
El principal aliciente que tuvieron los colonizadores fue el carácter de “empresa” con el que se concibió la conquista en América: el conquistador recibía unos beneficios a cambio de ceder la soberanía al rey. Este tipo de “contrato” recibe el nombre de Capitulación.
Acuerdos como estos, fueron los llevados a cabo en las Capitulaciones de Santa Fe, contrato firmado en Granada entre los Reyes Católicos y Colón, al que se le reconocería como Almirante de la mar Océana por sus futuros hallazgos.
La ambición sin medida y la superioridad en armas de los colonizadores explican el rápido éxito de la conquista, a lo que hay que sumar la oportunidad de ascender socialmente, posicionándose en estamentos superiores y además proporcionándoles la oportunidad de expandir el catolicismo allá donde fueran, -el mesianismo de Castilla-.
GOBERNAR UN IMPERIO:  Un mundo más interrelacionado.
Una empresa castellana.
Hay que remarcar que la conquista fue un asunto llevado únicamente por el reino de Castilla; ninguno de los demás territorios peninsulares podía participar en el desarrollo y mantenimiento de este imperio. Para dejar constancia de ello se llevó a cabo el Tratado de Tordesillas, que contaba con el apoyo de la Iglesia al tener la aprobación del papa Alejandro VI –perteneciente a la familia de los Borgia–.
En este tratado, España y Portugal -que luchaban por la conquista de nuevos territorios al debatirse en una carrera colonial-, pactó trazar una línea imaginaria que dividiría el globo en dos partes. Este gigantesco meridiano iría de polo a polo, pasando a trescientas setenta leguas de las islas Cabo Verde. Todos los territorios encontrados al Oeste de dicha división estarían bajo hegemonía Castellana, los del Este, tendrían la protección portuguesa.
Esta carrera en busca de lo desconocido impulsó el avance de las ciencias y en especial de la cartografía. Los mapas se renovaban una y otra vez, según se iban abriendo nuevos horizontes.
Instituciones en América.
En las Indias, se implantaron los mismos organismos ejecutivos que en Castilla, de este modo se conseguía una homogeneidad política. Al igual que en la península, se establecieron las audiencias, la figura de los regidores y corregidores y la alcabala como impuesto fiscal, aunque la institución más importante fue el virreinato:
En cada territorio se nombraba a un virrey –normalmente procedente de bien posicionadas familias españolas-, que debía ocuparse de mantener el orden e informar de los altercados a la capital. Actuaban de igual modo que el monarca, con total impunidad, dentro de los límites que les imponía la corona ya que, para evitar abusos de poder, se les hacía “visitas y residencias”. Fueron dos los virreinatos en América: el de Nueva España y el de Perú.
Instituciones en España.
Sin embargo, también era necesario llevar un seguimiento desde la península. De este modo se inauguró el Consejo de Indias para llevar al día todos los asuntos de política exterior. Por otro lado y con sede en Sevilla, se instauró la Casa de Contratación, institución que llevaba todo el control de las importaciones y exportaciones que se producían en el reino,-de hecho en el Archivo de Indias se recoge un riguroso seguimiento de toda la documentación que generaba la corona castellana-. Entre los miembros más destacados de esta última entidad se encontraba Américo Vespucio, quien dio nombre al continente americano, a pesar de la leyenda negra que estaba detrás de la figura de este reconocido navegante.
Además de estas instituciones, el triunfo de la empresa americana se debió a las estrechas relaciones interpersonales mediante el contacto epistolar y los frecuentes viajes a América.
AMÉRICA BIEN VALE UN POTOSÍ.
-Balanza económica, ¿positiva o negativa?.
El ámbito más destacable de esta época fue el económico. El comercio era considerado monopolio castellano, y es que las arcas del Estado se llenaron de oro y plata, no solo de las múltiples excavaciones que expoliaron las minas americanas –como la de Potosí-, sino por todo el capital que generó la compra-venta de nuevos productos que los europeos no habían visto jamás, pero que acabarían siendo fundamentales incluso para el consumo actual. El tabaco, la patata, el maíz o el café cruzaban el charco en pocas semanas y enriquecían Castilla.
No obstante toda esta acumulación de capital propició una revolución de los precios y una constante inflación -había más dinero que productos-. La balanza comercial era negativa ya que Castilla importaba más de lo que producía, hasta tal punto que el real de a ocho, –moneda del momento–, se llegó a conocer incluso en la lejana China.
 -Un imperio global.
En definitiva, desde la dinastía de Austria se comenzó a hablar de un imperio global ya que toda esta colonización propició las relaciones internacionales -por lo menos desde un punto de vista económico-.
Hablando con una terminología actual, es el principio de lo que, con los siglos, llegará a ser la globalización.







(Resumen del capítulo 7 de Breve Historia de los Austrias, David Alonso García)

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